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domingo, 8 de mayo de 2016

Soup d'onion / Brasserie Georges

Soup d'onion / sopa de cebolla

Cuatro años atrás viaje por Europa. Durante casi tres días vagamos por Francia, desde París hacia Niza en auto alquilado, recorriendo lugares perdidos en el tiempo, viñedos, campiña, castillos colgados de montañas y de los otros, rodeados de fosos inundados para defenderse de invasores que ya no llegarán.

La segunda noche del viaje hicimos escala en un Gordes, un pueblo medieval perdido en las cercanías de Avignon, con callecitas muy chicas y construcciones de antaño que fueron creciendo alrededor del castillo que domina la montaña. Un lugar mágico quedado en el tiempo. Pero en realidad yo quiero hablar de la primera noche: Lyon. Llegamos sin alojamiento y con temperaturas bajo cero a las 10pm (allá es tardísimo), y nos metimos en un bar en busca de wi-fi para ver donde pasar la noche. Julieta estaba desesperada, aunque la búsqueda duró poco y una hora después aterrizamos en un hotel muy lindo cercano a la estación de trenes.

Estacionamos a unas cuadras (estacionar en Lyon es más difícil que sacarse el loto dos veces), y al entrar congelados, lo primero que nos consultó el conserje fue si estabamos ahí para ir a la Brasserie Georges, porque muchos turistas viajaban especialmente a la ciudad solo para cenar en esta clásica brasserie que se encontraba a la vuelta e la esquina. Obviamente no era nuestra meta hasta ese momento, pero paso a serlo casi de inmediato cuando nos contó un poco de la historia del lugar.

En la entrada te recibe una placa que recuerda a sus visitantes ilustres: Piaf, Hemingway, Saint-Exupery, Louis Lumiere (que fue sin su hermano, porque no siempre andaban juntos) y muchos otros que te pone en contexto histórico con una vista de ojo. Al entrar quedamos pasmados del tamaño de ese lugar bullicioso, festivo, lleno hasta el ultimo rincón. No recuerdo bien lo que pedimos, salvo la sopa: esa sopita de cebolla que era totalmente distinta a todas las que habíamos probado. Era LA sopa. La madre de todas las sopas. La Super Sopa. Todavía me provoca sueños eróticos. Esa sopa.

No pretendo emularla (sería imposible), solo rendirle un pequeño homenaje, vamos a la receta:

Ingredientes
  1. ½ kilo de cebollas
  2. 2 tazas de vino blanco
  3. 4 tazas de caldo de verduras
  4. 3 cucharadas soperas de azúcar
  5. 3 cucharadas soperas de harina
  6. Sal y pimienta
  7. Manteca (podes utilizar solo aceite)
  8. Aceite
  9. Pan pra tostar
  10. Queso para gratinar
Preparación

Cortar la cebolla pluma y cocinar a fuego bajo por 15 minutos en aceite y manteca. Agregar el azúcar y la harina, salpimentar, revolver y dejar cocinar 40min a fuego bajo revolviendo muy de vez en cuando para que no se queme. Agregar el caldo hirviendo, el vino y cocinar por 40min más. Una vez lista, colocar en potes para horno, colocar una rodaja de pan encima (tostado o no), y arriba el queso, mandar a horno fuerte hasta que se gratine el queso y servir.

Tan sencilla y tan rica.

Si lo haces con un buen caldo natural, levanta 10 veces, yo siempre guardo cualquier caldo que sobre de verduras hervidas, matambres o lo que sea y lo congelo para utilizar en el futuro, garpa como loco.

El vídeo temático del día es de Sanséverino (otro descubrimiento de casualidad gracias a Napster), se darán cuenta por qué: